Terremoto en el fútbol boliviano: Graves denuncias de corrupción amenazan su supervivencia

El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, denunció ayer una presunta “red de corrupción” en el balompié nacional y anunció que propondrá “paralizar” los torneos de la División Profesional y la Copa Simón Bolívar.
“Ahora (ayer) podemos entender los malos arbitrajes en cancha y el VAR que ha habido en varios partidos. Antes no comprendíamos qué pasaba. Esto será propuesto en un Consejo Superior”, aseveró.
Costa no dio nombres propios, ni especificó qué clubes estarían involucrados, pero aseguró que habría “árbitros, dirigentes y jugadores” en la presunta red de “amaños”.
“Está previsto iniciar un proceso penal. La idea es que los torneos no se jueguen mientras el Ministerio Público realiza las investigaciones pertinentes”, dijo.
Otro detalle que todavía no está definido es la fecha para este Consejo Superior.
Los clubes deben aceptar la petición de Costa y después podrá correr la paralización temporal de las competiciones.
Hay que recordar que aún falta mucho camino por recorrer en el Campeonato y la Copa de la División Profesional. Lo mismo pasa con la Simón Bolívar, torneo de ascenso.
A lo largo de este 2023, los arbitrajes y el uso del Video Assistance Referee (VAR) se han encontrado en el ojo de la tormenta.
Prácticamente en cada una de las 25 jornadas del torneo largo, los reclamos han sido recurrentes de parte de los aficionados, jugadores, directores técnicos y dirigentes.
Vaca Díez elevó su reclamo por la “manera insólita” en que se le invalidó un gol que consideraban “legítimo” ante Ready, de la misma forma que Nacional Potosí.
Hace exactamente seis días, Wilstermann lanzó dardos contra el juez valluno Porfidio Serrano por “condicionar el partido (contra FC Universitario en Quillacollo) con amonestaciones”. El match acabó 0-0.
Julio Gutiérrez, árbitro del “partido eterno (Palmaflor 3-2 Blooming)” en el Trópico fue suspendido por seis meses. Estos son algunos ejemplos.