La censura del diario de Pedrajas apunta al Dicasterio y a la Curia

La Compañía de Jesús dice no saber quién entregó el texto en Roma
¿Dónde tachonaron, borraron y anularon algunas páginas del diario de Alfonso Pedrajas? En Bolivia, la Fiscalía General apuntó a la Iglesia Católica y la Compañía de Jesús negó haber tocado el texto. Quedan el Dicasterio de la Fe y la Curia de Roma.
El 20 de junio, la Compañía de Jesús informó que entregó a la Fiscalía de Coña Coña, en Cochabamba, una copia del libro de memorias en el que ‘Pica’, como se llamaba, admite haber abusado de decenas de niños en Bolivia.
“La entrega del diario tal y como fue recibido, sin conocer ni valorar su contenido, ha sido una clara muestra de transparencia y de la voluntad de la Compañía de Jesús de colaborar con la justicia”, aclaró entonces la orden.
Sin embargo, el 27 de junio, la directora de la Fiscalía Especializada en Delitos en Razón de Género y Juvenil, Daniela Cáceres, informó que el documento que recibió su despacho estaba incompleto, tachonado, borrado y con saltos de páginas.
En su defensa, dicha orden aclaró que entregó el diario “tal como llegó de Roma”.
Diario de Pedrajas
Se trataba de una censura al texto, cuyo contenido parcial fue publicado por el periódico español El País en su reportaje Diario de un cura pederasta, el 30 de abril. Pedrajas llamó Historia a sus memorias, en las que confiesa haber incurrido en “pecados”, “meteduras de pata” o “enfermedad”.
“Hice daño a mucha gente (¿85?), demasiados”, admite el cura, que escribió su historia desde cuando llegó a América del Sur, en 1961, hasta un año antes de morir en Bolivia, en 2008.
Son memorias escritas en 383 páginas, que incluyen relatos de su misión en Perú, Ecuador y Bolivia, además de fotografías y las duras develaciones que motivaron una investigación en Bolivia por casos de pederastia clerical.
El martes, el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, develó —en conferencia de prensa en Sucre— que esos borrones de la copia del diario entregada por la Compañía de Jesús “corresponden a nombres, fechas y lugares”.
Informó de esos detalles luego de haber recibido el lunes una copia del documento a través de la cooperación internacional. Apuntó a la Iglesia Católica de obstaculizar las investigaciones e incumplir con su compromiso de colaborar con las autoridades.
La historia del diario comienza cuando el “novio” de Pedrajas entregó el material digital al hermano del sacerdote en Madrid. Éste logró imprimir el documento y lo guardó. El hijo de éste y sobrino del jesuita, Fernando Pedrajas, descubrió el impreso, lo leyó un poco y lo guardó. Cuando quiso alquilar su vivienda, se puso a leer todo el documento.
En entrevista con El País, contó que la historia, al principio, era “bonita”. “Al principio disfrutaba, porque en las primeras páginas mi tío narra cómo recorre cientos de kilómetros por Bolivia para dar misa y ayudar a los pobres”.
“Pero cuando me adentré más, descubrí que Pica fue un pederasta y que la orden lo protegió. Sentí miedo, asco. Me llevé un chasco, un desencuentro absoluto”, dijo.
Dato
Ante la gravedad de las develaciones, decidió contarlas a su familia, en febrero de 2022. Luego informó del texto al director del colegio Juan XXIII de Cochabamba de entonces, Luis Carrasco, y éste lo contactó con el delegado de Ambientes Sanos y Saludables de la orden, Oswaldo Chirveches.
Consultado si siguió la comunicación con los jesuitas, Fernando respondió: “Sí, Chirveches insistió mucho en que le enviara el diario. Pero yo no confiaba”, dijo.
“En este punto yo decidí divulgar todo esto”, comentó.
Luego acudió sin éxito a la Arquidiócesis de Madrid. “A día de hoy, no he conseguido darles el documento”, contó el sobrino.
Su penúltima posibilidad fue la Fiscalía de Madrid. “Sí, pero fue archivado. Mi tío está muerto y es evidente que está prescrito”.
Luego se contactó con El País.
El 27 de junio, la orden religiosa en Bolivia informó que su provincial, Bernardo Mercado, recibió el diario de Pedrajas enviado por la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma, “que a su vez lo recibió del Dicasterio de la Doctrina de la Fe del Vaticano”.
Sin embargo, se apuró en aclarar que “no conoce cómo llegó dicho documento al Dicasterio de la Doctrina de la Fe”.
Ayer, el vocero de la Compañía de Jesús, Sergio Montes, afirmó en La Razón Radio que “sería entrar en un terreno especulativo (hablar) de cómo pudo haber llegado a la instancias correspondientes”.
Cómo llegó a Roma y quién pudo haber facilitado esa documentación, “podemos elaborar hiposis y especular, pero no tenemos datos e información”, dijo.
Al margen de Pedrajas, siete sacerdotes jesuitas, cinco de ellos fallecidos, son investigados en Bolivia por pederastia clerical. Otros siete también son investigados por encubrimiento; algunos de éstos fueron confidentes de Pica.
La Razón