El MAS-IPSP: 27 años de lucha sin pausa del pueblo y para el pueblo

El Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) celebra hoy 27 años de lucha para el pueblo y por el pueblo a través de la Revolución Democrática Cultural, el Proceso de Cambio y la refundación del país con la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia.
La fuerza popular emergió en el corazón de la entonces República, el trópico de Cochabamba, producto de la crisis política, social y económica neoliberal de la democracia pactada (1982-2005), cuyos gobiernos suscribían acuerdos con las organizaciones sociales y nunca cumplían.
Las fuerzas de “izquierda”, de centro y de derecha, optaron por ser buenos alumnos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), impulsaron la liberalización de la economía, la capitalización y privatización de las empresas estratégicas del país, a cambio de la miseria del pueblo boliviano.
ASP
Desde sectores del área rural y popular urbana, que se sentían engañados y excluidos, empezaron a surgir voces de la necesidad de pasar de la lucha sindical a la pugna electoral para que sus demandas sean atendidas.
Bajo el liderazgo de dirigentes de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (SCIB), la Confederación Nacional de Campesinos de Bolivia Túpac Katari, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas, Indígenas Originarias de Bolivia ‘Bartolina Sisa’, la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) y de la Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (CEPSC), entre otros, empezaron a trabajar en ese proyecto político.
En ese contexto, en el VI Congreso de la CSUTCB, en 1994, se decide y aprueba la tesis de la necesidad de creación de un instrumento político de los campesinos, que se materializó en 1995 en el Congreso Tierra, Territorio e Instrumento Político, en Santa Cruz.
En el congreso participaron dirigentes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia; de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia ‘Bartolina Sisa’; de la Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia; y de la Central Indígena del Oriente de Bolivia. En la ocasión nació la Asamblea por la Soberanía de los Pueblos (ASP), bajo la dirección de Alejo Véliz, ejecutivo de los campesinos.
DESDE EL TRÓPICO
En 1996, Evo Morales consolidó su liderazgo como ejecutivo de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba. La nueva fuerza política no logró inscribir la sigla ante el entonces Tribunal Nacional Electoral, lo que obligó nuevamente a firmar alianza con la Izquierda Unidad (IU) para ser parte de los comicios presidenciales de 1997, en los que nuevamente obtiene un 3,7% de votos en todo el país, pero el 16,5% en Cochabamba, con lo que logra cuatro diputaciones uninominales.
En esas elecciones, Evo Morales ganó la diputación de la circunscripción del Chapare y Carrasco (zona cocalera) con el 70% de los votos, así fue en el diputado uninominal más votado del entonces Congreso Nacional, se consolidó el liderazgo cocalero como de los campesinos originarios.
INSTRUMENTO POLÍTICO
Desde 1997, el liderazgo de Evo Morales fortaleció el proceso de acumulación orgánica y de construcción de la unidad política de los campesinos indígenas originarios, proponiendo la tesis de construcción de un instrumento político y no de un partido más.
El desafío avanzó sin pausa, motivado por el nuevo panorama electoral municipal que democratizó el poder territorial con 314 nuevos espacios locales para su disputa, y además por la crisis de legitimidad de los partidos políticos de derecha.
Ante estos dos hechos, la tesis campesina indígena originaria es crear un “Instrumento Político, algo distinto a un partido pero que, al mismo tiempo, les permita contar con una organización para disputar el poder en elecciones. Es decir, un partido, pero con otro nombre, como recalcando la importancia de no querer repetir el mismo camino ni los mismos errores que habían llevado a la grave crisis de legitimidad”, señala Moira Zuazo en su libro ¿Los movimientos sociales en el poder? El Gobierno del MAS en Bolivia.
El 29 de marzo de 2005, las organizaciones sociales y los pueblos indígenas originarios campesinos del país consolidan el Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), fuerza política que en la elección presidencial del 18 de diciembre de ese mismo año ganó con 54% de los votos. Dos años más tarde, en agosto de 2008, se impuso en el referéndum revocatorio con 67% de los votos.
En las elecciones generales de diciembre de 2009, el MAS reeditó su triunfo con 64%. Estos datos demuestran que se trata de un proceso de construcción de hegemonía expresada en una gran fortaleza electoral.