Castillo no encuentra el camino, confronta cuarta crisis de gabinete en seis meses de gobierno
El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha cumplido medio año de gobierno y la inestabilidad política en el vecino país se ha agudizado. Su gabinete de ministros ha sido cambiado en cuatro oportunidades, en las que ha posesionado al titular del Consejo de Ministros y al del interior, entre otros. Y en el fondo, las relaciones del profesor con el Poder Legislativo se ha ido complicando.
Este viernes 4 de febrero, el mandatario peruano ha vuelto a anunciar por cuarta vez la recomposición del gabinete ministerial, señalando que este cambio se hará «teniendo en cuenta la apertura a las fuerzas políticas académicas y profesionales del país».

Castillo deberá nombrar en las próximas horas a un nuevo presidente del Consejo de Ministros que conformará el cuarto gabinete en los menos de siete meses que lleva al mando del gobierno.
Esta decisión se dio a poco más de 72 horas de que Héctor Valer sucediera a Mirtha Vásquez, quien dimitió el pasado 31 de enero indicando problemas graves y de corrupción en el Ministerio del Interior. El 1 de febrero, el entonces ministro de Economía Pedro Francke también renunció tras el anuncio repentino del presidente Castillo. A eso se suma que Valer negó haber agredido a su ahora difunta esposa y su hija, lo que dio lugar a la reactivación de un proceso penal que terminó en la dimisión de éste.
En ese contexto, la líder de la opositora Fuerza Popular, Keiko Fujimori, cuestionó al Presidente del Perú y dijo “creo que la solución es que el señor Pedro Castillo deje el cargo”.
“El señor Pedro Castillo vive en un mundo paralelo, constantemente se hace la víctima y siente que él no tiene responsabilidades. Incluso ha dicho que tampoco lee las noticias. No sabemos en qué planeta está”, dijo Keiko Fujimori sobre el presidente de la República.
Valer representando al partido Renovación Popular (derecha conservadora) fue elegido congresista para el periodo 2021-2026, pero fue expulsado de su partido antes de asumir por aceptar los resultados del balotaje que dieron como ganador al presidente Castillo, quien decidio nombrarlo primer ministro, el tercero desde la posesión del mandatario en julio pasado. El primer fue Guido Bellido, quien renunció por su cercanía con Sendero Luminoso y luego eligio a Mirtha Vásquez, y que dimitió al cargo hace unos días por una crisis entre el Ministerio del Interior y la Policía Peruana.
Tras la posesión de HectorValer salieron una serie de revelaciones sobre denuncias por violencia familiar, líos con la Justicia y corrupción. A pesar de que Valer negó las acusaciones, la Fiscalía anticorrupción del departamento de Ucayali confirmó que lo acusaría ante el Poder Judicial por delito de colusión en agravio del Estado. Mientras otras instituciones pedían su renuncia por violencia familiar y corrupción.
¿Fallas por falta de experiencia?
El profesor de Ciencia Política de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya de Lima Ramiro Escobar, consultado por BBC Mundo, considera que «Castillo ganó (las elecciones presidenciales) porque hay un antifujimorismo muy fuerte, pero llegó al gobierno sin un norte ni una visión clara de lo que quiere hacer con el país».
Según el psicólogo social de la Universidad de Lima Hernán Chaparro, la primera designación que hizo Castillo al nombrar a Guido Bellido como primer ministro, que terminó provocando acusaciones escandalosas sobre su presunto nexo con el Sendero Luminoso, fue una «insistencia en un proyecto de reforma constitucional que no es una prioridad para los peruanos y le acabaron pasando factura».
Entonces, el jefe de Estado decidió nombrar a Mirtha Vásquez como jefa del Gobierno y a Pedro Francke como ministro de Economía, dando una señal de giro a la moderación y en busca de estabilidad institucional, pero eso duró hasta que ella renunció. Además, en una entrevista con CNN, el presidente peruano argumentó que estos primeros seis meses de gestión han sido un proceso de «aprendizaje».
La constante pulseada entre poderes
Este no es un problema nuevo para el Ejecutivo de Perú, y clara muestra de ello es la reciente elección presidencial en Perú que tiene raíz en una crisis política y que convirtió a Castillo en el quinto presidente de Perú en tan solo cuatro años.
Hernán Chaparro observó que «nunca hay consenso entre el Ejecutivo y el Legislativo, y eso genera una crisis de gobernabilidad tras otra», aunque el problema de fondo según él está en que «los partidos se han convertido en máquinas electorales que manejan intereses personales y esto ha provocado una gran distancia ciudadana».
Ramiro Escobar sostiene que «no se sabe si el sustituto de Valer va a tener los votos para la confianza, pero eso no significa que una vacancia contra Castillo los fuera a tener. No olvidemos que la vacancia implica nuevas elecciones y el riesgo para los congresistas de perder sus curules», advirtió.
Pedro Castillo atribuyó al Congreso la provocación de la última crisis institucional al no otorgar el voto de confianza a su gabinete. Además, el primer ministro de Perú, Héctor Valer, advirtió sobre la posibilidad de que el presidente cierre el Congreso si el Parlamento no respalda a su nuevo gabinete ministerial.
Según las leyes peruanas, luego de que el jefe de Estado nombra un gabinete ministerial, este debe recibir el voto de confianza de parte del pleno del Congreso para ser ratificado. Si el pleno no lo respalda, se considera que el Congreso ha negado la confianza por primera vez al presidente. En ese caso, el mandatario estaría facultado a aplicar una moción de confianza, que es un mecanismo legal que consiste en conminar al Congreso a apoyarlo en el nombramiento de un nuevo gabinete o en alguna política de Gobierno.
Si el Congreso le niega por una segunda vez su apoyo, el presidente quedaría facultado por la Constitución para cerrarlo y convocar de inmediato a elecciones legislativas en las que se elegirían nuevos parlamentarios.
En ese marco, el mandatario peruano señaló que «el Congreso ha expresado su negativa a este urgente pedido, un pedido postergado para darle solución inmediata en el marco de la democracia. Por ello he tomado la decisión de recomponer el Gabinete ministerial y estos cambios se harán teniendo en cuenta la apertura a las fuerzas políticas, académicas y profesionales del país».
«Ya que más allá de las formas de pensar o de ideologías, debemos apuntar a servir de la mejor manera, al peruano de a pie que lucha día a día, al emprendedor que es el motor del país y a nuestras hermanas y hermanos del Perú profundo», agregó la máxima autoridad del Perú.